Hola, bueno os voy a contar un poco de mi, me llamo Gema tengo 15 años, y soy una gran lectora. Uno de mis sueños seria poder ser escritora y dedicarme al arte dramatico, porqu son cosas que me apasionan. Otras cosas que tambien me apasionan sin ninguna duda son los seres sobrenaturales, es algo que me atrae muchisimo, como si son vampiros, hombres lobo, brujas, etc., lo que sea.
A parte tambien soy una gran fan de los angeles y los Nefilim, como los de Cazadores de Sombras de Cassandra Clare, saga de libros que os recomiendo leer si aún no lo habeis hecho.
Espero que a vosotros tambien os guste este estilo de novelas porque es de lo que mas suelo escribir, os dejo el primer capitulo de la novela que estoy escribiendo ahora espero que os guste.
Besos.
CAPITULO 1
Tras aquel largo
silencio se escucho un agudo chillido procedente del túnel. Johanna cayó al
suelo y le sobresalió la mitad de su cuerpo, su cara, manchada y arañada
transmitía terror, era la mejor interpretación que había visto hacia mucho
tiempo.
En ese
momento supe que aquella chica debía ser la protagonista de mi película.
Estaba
cansada de tantos castings, había
visto a casi 100 candidatas para el papel protagonista. No sabia que el trabajo
de directora iba a ser tan duro, al menos encontré a alguien que me financiara
la película
-Gracias, te llamaremos-dijo Lucas.
Lucas,
el productor, el lo pagaría todo. A Lucas le apasionaba el cine, ambos estábamos
en la universidad estudiando filmografía. Conocía a Lucas desde el colegio,
siempre le había gustado el cine, cuando éramos niños lo único que hacia era
grabar videos sobre todo lo que hacíamos. Así que, cuando, hace un año, me
ofrecieron hacer una película por ganar un concurso de guionistas, Lucas fue el
primero en que pensé. Y acerté. A parte de porque pagaría los gastos de la película,
porque había recorrido medio mundo y conocía muchísimos escenarios para grabar.
Era perfecto.
Johanna
era la última candidata, hoy se habían presentado 42 chicas más. Había
demasiada gente con sed de fama, pero pocos merecían la pena. Mañana era el
turno de los chicos, al menos ahí me iba a divertir, me traería a Elisa, mi
mejor amiga y entre las 2 elegiríamos a los chicos más guapos para el
protagonista y los personajes secundarios.
Eran las
22:30, tomé un sorbo de mi café bien cargado. Sabía a la perfección que esa
noche no iba a poder dormir. En 2 días comenzarían los preparativos para el
rodaje, entre hoy y mañana tendríamos que elegir a los personajes, y el jueves,
los escenarios para ya el viernes, comenzar a grabar.
El
trabajo cinematográfico es demasiado duro para una sola persona, pero gracias a
Dios que tengo un equipo estupendo.
-Isabel tía,
despierta- me dijo Lucas- Debemos elegir. ¿Quién crees que encajaría mejor para
el papel? Sinceramente a mi me ha gustado Victoria.
- A ti
te ha gustado Victoria porque esta buena- dijo Linda.
Linda y
Lucas llevaban saliendo 3 meses, pero seguían tratándose como amigos…
-Pero sabes que tú lo estás más- dijo, y la besó.
… a
excepción de cuando se ponían en plan asquerosamente empalagosos.
Solté
una arcada y ambos me miraran y separaron sus respectivos labios. Lucas rió,
pero sus ojos negros seguían clavados en mí, en cambio Linda puso los ojos en
blanco y soltó una carcajada.
-Yo veo
a Johanna como protagonista- dije- me ha gustado la naturalidad con la que lo
ha hecho.
Mis
amigos asintieron. Ni Lucas ni Linda iban a estar mañana durante las pruebas de
los chicos. Lucas dijo que no le apetecía ver a 100 chicos medio desnudos y
Linda quería estar con su novio, como no.
-Me
parece genial- dijo Linda-, encaja muy bien con el papel, pero Isa,
sinceramente creo que yo soy mejor para el papel.
-Linda,
eres la encargada de vestuario y maquillaje, no puedes ser también la
protagonista, y solo te he contratado porque eres la novia de mi mejor amigo y
él me dijo que eras genial.
Linda se
calló y se marchó.
-Joder
tía, sabes que me encanta tu sinceridad, pero hay veces que podrías callarte,
especialmente con Linda. Ahora que la has dicho eso tendré que ir yo a
consolarla.
Se
levantó. Siempre me pasaba lo mismo, mi boca me perdía, siempre solía hablar más
de la cuenta y la cagaba. Pero yo era así, no podía cambiar. Me levante, y fui
a buscar a Linda para disculparme, así que subí al escenario para ir a los
camerinos que estaban en la parte trasera del teatro, pero antes de llegar me
crucé con la entrada a un pasillo que nunca había visto antes.
Era un
sitio bastante oscuro y tenías las ventanas tapiadas, era extraño que siempre
pasara por allí y nunca lo hubiera visto, tal vez estaba oculto por una
cortina, era extraño, yo siempre me fijaba en todos los detalles, en cada
recoveco, era parte de mi trabajo, encontrar los mejores sitios y buscar todos
los fallos que pudiera. Pero esta vez algo se me había escapado.
Está
demostrado que los teatros antiguos son demasiado grandes y misteriosos como
para poder explorar todos los rincones, pero cuando se me presenta la
oportunidad de entrar en un escenario posible para mi película, no la pierdo.
Aquel
corredor estaba decorado con unas hermosas pinturas, con replicas de cuadros
famosos colgados, un antiguo pasillo de un famoso teatro de hace varias décadas.
Tenía la impresión de que estaba dentro de una película basada en un best seller de Stephen King.
El pasillo
era tenebroso y bastante ancho, me imagine a las damas de alta clase con sus
vestidos de gala andando agarradas del brazo de los caballeros con sus
elegantes smokings. Debía de ser
bonito en ese entonces, pero tal y como se encontraba ahora daba escalofríos.
Yo siempre decía que me hubiera encantado vivir en esa época, todo era mucho más
bonito y elegante, al andar por aquellos pasillos me sentía como una de
aquellas mujeres, sujeta al brazo de un guapísimo hombre. Seguro que todo
aquello me serviría como inspiración para escribir otro guión sobre los
asesinatos en aquella época.
Mientras
me encontraba absorta en mis pensamientos me dio la sensación de que por aquel
extraño pasillo había una ligera corriente de aire frío, entonces vi como una
sombra pasaba por delante de mí y se metía como una escurridiza serpiente por
la última puerta de la derecha.
Con gran
prisa me dirigí hacia aquella puerta, pero apenas la alcance mis compañeros
aparecieron detrás de mí. No les conté nada sobre lo que había visto, tenía
previsto venir otro día para investigar con más tiempo.
El
camino de vuelta a la residencia de la universidad fue incomodo, se suponía que
debía estar buscando las palabras adecuadas para disculparme con Linda, pero en
vez de eso estaba intentando recordar aquella extraña sombra que por unos
segundos había aparecido ante mí. Al final no me disculpé, pensé que seria
mejor hacerlo mañana cuando a Linda se le pasara el enfado y me diera tiempo de
pensar en algo que no fuera aquel estúpido pasillo.
Lucas
acompañó a Linda a su habitación y yo me fui a la mía. Me cambié de ropa, me
quité los vaqueros y la sudadera y me puse el pijama azul. Cuando terminé,
llamaron a la puerta. Era Lucas.
-Linda
está fatal, se cree que solo la contrataste por mí, piensa que la has dicho que
no sirve para nada y quiere dejar la película y la universidad. He intentado
decirla que no querías decir eso, pero no hace caso. Creo que quiere que tú
hables con ella y te disculpes. Es lo que deberías hacer.
No sabía
que estaba tan mal, ahora me siento fatal por no pensar ni siquiera en ello,
por solo pensar en aquella sombra.
-Está
bien Lucas, la pediré perdón, pero después de eso tienes que decirla que no
vuelva a intentar meterse en mis asuntos de la película.
-Vale.
Nos
quedamos hablando durante un par de horas hasta que se marcho a su habitación.
Entonces me acosté. Pero cuando estaba a punto de dormirme volvieron a llamar a
la puerta. Así que me levanté y abrí la puerta.
Pero
fuera no había nadie, solo había un papel en el suelo, lo cogí y lo leí.
Ponía:
No vuelvas a meterte en mi territorio, como tú y tus
amiguitos volváis, será lo último que hagáis.
…
¿Quien podía
haber enviado eso?
No entendía
qué habíamos hecho, pero sé que habíamos molestado alguien. Pero yo pretendía
volver de nuevo a aquel teatro e investigar quien vivía allí, que clase de
oscuros secretos había entre esos muros como para que alguien me mandara esa
nota amenazadora.
Apenas
pegué ojo en toda la noche pensando en todo lo que podía haber en aquel teatro,
tal vez aquel oscuro pasillo me serviría de escenario para mi película.
Por la
mañana me levanté y fui a desayunar. Me reuní con Elisa y Lucas, pero Linda no
estaba. Seguramente se había ido con sus amigas las ex animadoras de
institutos.
-Hola
chicos- dije- Lucas, ¿donde está Linda? Necesito hablar con ella.
-Está en
la cama, esta mañana he pasado a por ella y me ha dicho que no se encontraba
bien, así que se ha quedado acostada para ver si se le pasa el dolor de cabeza.
Pero yo
tenia pensado pedirla perdón hoy. En ese caso iré luego a su cuarto y se lo
diré.
La
mañana transcurrió normal, y cuando acabaron todas las clases me dirigí al
teatro de nuevo para verlo todo bien y con mas claridad. De camino al pasillo
de la otra noche me encontré varias habitaciones que no había visto antes. No
sabía si en unas cuantas horas me iba a dar tiempo a investigarlo todo, pero
por lo menos iba a intentar ver la mayoría. El pasillo esta vez estaba más
iluminado por la luz de las ventanas del corredor de fuera, pero al fondo no
había ni una sola gota de luz. Menos mal que antes de salir de la universidad
cogí una linterna.
Encendí
la linterna e intente abrir la primera puerta. Estaba cerrada. Al igual que
todas las demás puertas, al llegar a la última sentí la misma corriente de aire
que la noche anterior, y la puerta se abrió sola.
Dentro
había viejos cuadros y espejos rotos. El cuarto estaba iluminado por una luz
tenue que entraba por la ventana. Una de las baldas de madera se había caído e
iluminaba gran parte de la habitación. Mientras seguía mirando los objetos de
la habitación encontré algo que verdaderamente no me esperaba. Era una gran
caja de madera con forma de ataúd, bueno, mejor dicho, era un ataúd.
Intente
abrirlo, pero estaba sellado. ¿Y si hubiera un cadáver ahí dentro? Yo sería la
encargada de comunicarlo a la policía, y tendría que declarar y todo eso. Nada
mas pensar que tal vez por eso no podría hacer la película me dio escalofríos. Así
que salí de la habitación y del teatro.
Lo
cierto es que no encontré nada fuera de lo normal en el teatro (a excepción del
ataúd), y no se me ocurría ningún otro sitio en el que hubiéramos entrado sin
permiso.
Por lo
tanto volví a la residencia para ver a Linda. Llamé a la puerta, pero nadie
contestó, así que abrí. No debería haberlo hecho, todo lo que pensé cuando fui
a abrir el ataúd iba a suceder de verdad. Linda estaba muerta. Me asusté tanto
que salí de la habitación corriendo y fui a ver a Lucas.
Cuando
le vi, le abracé corriendo y me puse a llorar.
-Isa,
¿Qué te pasa? ¿Qué ha sucedido?, no te he visto salir de clase.
-Es
Linda, esta muerta. He ido para disculparme y me la he encontrado en su cama y
había sangre.
Lucas
salió corriendo al cuarto de su novia para ver que era cierto, y cuando abrió
la puerta corrió hacia su ama llorando y tomándola el pulso. Apenas se lo podía
creer. La decía sollozando que dejara de hacer el tonto y que se pusiera de pie
de una vez.
Había un papel sobre su almohada lo cogí, era
la misma letra que la de la anterior carta:
Te lo advertí Iz, no vuelvas a infravalorarme nunca
mas, si no, ya has visto lo que pasa. Si vuelves, el próximo será tu amiguito.
…
Era
cierto, lo de la nota era verdad. Aquel psicópata había matado a Linda y todo
era por mi culpa, era yo la que había vuelto al teatro para ver lo que había en
ese pasillo. Hoy también teníamos castings
en el teatro, pero si volvía, lo pagaría muy caro según decían las cartas. Y la
próxima victima si volvía iba a ser Lucas.
-Isa,
tenemos que llamar al hospital, todavía tiene pulso, no quiero perderla. No
puedo perderla.
Llamé a
urgencias ya que vi que Lucas estaba en estado de shock. Me dijeron que estarían aquí enseguida, y así fue. En
efecto, su corazón seguía latiendo, pero había perdido mucha sangre. Auque la
verdad es que en su cama había sangre, pero no tanta como para que Linda
muriera.
-Psss.....,
Lucas- llame a mi amigo-. Hay algo aquí que no me encaja. Si Linda murió
desangrada como dicen los médicos, ¿por qué no hay sangre en su habitación?
-Isabel,
no estoy ahora como para meterme en uno de tus pensamientos de guionista pirada
¿vale? Mi novia está a punto de morir y todo es por mi culpa, yo la he dejado
sola sabiendo que estaba enferma.
-Lucas,
no tienes que echarte la culpa de eso, tenias que asistir a las clases, y ella
no podía, hiciste lo que debías hacer, ni más ni menos.
Lucas se
fue sin decir nada y se metió en la ambulancia para acompañar a Linda al
hospital, cuando lo hizo, esta lo miró. Entonces no había muerto, estaba al
borde de la muerte, pero no en ella.
Quien
sea que envía las cartas solo ha amenazado. Pero debe ser una persona muy cruel
si es capaz de vaciar por dentro a una chica de 22 años. ¿Como habrá hecho
semejante cosa? ¿Que tipo de aparatos usa como para hacer eso?
Gracias
a Dios, no tenía que prestar declaración ante la policía. Ni suspender mi
película, pero desde luego el rodaje debía posponerse y debía buscar un nuevo
equipo. No es que no me importara que Linda hubiese estado a punto de morir,
pero es que yo quería ganarme la vida con el cine, y tenia que preocuparme más
por mi futura profesión que por una niñata malcriada que me tenia manía porque
sabia mas cosas de su novio que ella.
Vale,
sí, a lo mejor no me importaba demasiado, ayer la dije la verdad, que solo la
cogí porque quiero a Lucas, y no quiero fallarle ni que se enfade conmigo. Pero
visto lo visto voy por muy mal camino.
Tuve
toda la tarde libre y me dio tiempo a pensar tanto en lo que vi en el viejo teatro,
como en lo que la había pasado a Linda. No comprendía quien podía tener tanta
crueldad. Ni si quiera en mis guiones el asesino en serie hace eso.
Intente
dejar de pensar y pegarme una ducha con agua bien caliente para desentumecerme.
Pero demasiados pensamientos me abrumaban y me volvían loca, así que, después
de ducharme me vestí y quise volver a ir al teatro a hablar con quien quiera
que me acosaba y amenazaba.